En el segundo unos hombres entran en
una casa y se llevan al padre por la fuerza. Antes de marcharse, uno de ellos se dirige a su hija, una niña de once años. Dentro de una hora puedes venir a por los zapatos si quieres. No creo que podáis aprovechar mucho más, pero he visto que sus zapatos están bastante nuevos. A lo mejor os sirven a alguno, te lo digo para que después no digáis que os los hemos robado... Una hora después la niña de once años descalza al cadaver de su padre, se lleva sus zapatos y los guarda en una caja.
Sus hijos, sus nietos han crecido viendo esa caja y los zapatos que contiene. Y también, todos los días, a los asesinos del último hombre que los calzó.
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