Secretaria

Ana María Filgueiras Faraldo

Trabajaba como secretaria en los almacenes de Antonio Vila Vila, empleo que dejé cuando me casé. Tuvimos tres hijos —Roberto, Jacobo y Héctor— y estuvimos felizmente casados hasta que falleció. Una vez que contrajimos matrimonio, continuamos saliendo con nuestros amigos, con quienes hacíamos grandes reuniones, especialmente los veranos, en los que nos juntábamos para pasar los domingos en las playas de Mera y a la vuelta parábamos en la cervecería de Estrella Galicia en Cuatro Caminos, donde terminábamos la comida que nos había sobrado en medio de un gran ambiente, ya que allí nos conocíamos todos.
Antes de quedarme viuda y cuando mis hijos ya fueron mayores, decidí ponerme a trabajar de nuevo con mi amiga Piruca, que abrió un negocio de joyería y me ofreció la oportunidad de ayudarla, por lo que continúo con ella hasta el día de hoy.
Cuando mis ocupaciones me lo permiten me gusta acompañar a las competiciones a mi hijo Roberto, que es yudoca y que representó a España en los Juegos Olímpicos de Atenas en 1996.