Páxinas
"Non hai ningunha lectura perigosa. O mal non entra nunca pola intelixencia cando o corazón está san"
Jacinto Benavente
Jacinto Benavente
3/9/09
Libros
David mira a Ryu con seriedad repentina. Están solos al fondo de la tienda, que está vacía y oscura, sólo iluminada tenuemente con un par de luces cenitales en la barra. Yoshi se despide mirando furtivamente a la pareja:
— ¿No me necesitas?
— No, puedes irte, Yoshi
— Buenas noches. Hasta mañana.
— Hasta mañana.Se hace un gran silencio sólo roto por el ruido de Yoshi al salir por la puerta.
—¿Quieres cenar conmigo esta noche?
Ryu mira su copa fijamente y da un trago.
— ¿Por qué quieres cenar conmigo esta noche?
— No puedo cenar solo esta noche. Si ceno solo esta noche, beberé demasiado y, si bebo demasiado, me pondré horriblemente triste y, si me pongo horriblemente triste, lloraré, la gente se burlará de mí y empezaré a pensar en todas las razones que tengo para hacerme el harakiri.
— Así que me estás pidiendo que te salve la vida.
— Más o menos.
Ryu sonríe. Vuelve a dar un sorbo. No dice nada. Es una sonrisa que podría ser sincera o la más taimada del mundo. Él la mira inquisitivo. Ella sigue sin contestar. Hay una extraña corriente entre ellos. Una confianza instantánea que las luces tenues sobre la barra y la oscuridad rotunda de la tienda no hacen más que aumentar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Neste blog utilizamos as imaxes con fins educativos. Se algunha delas estivese suxeita a dereitos de autor, pregamos vos poñades en contacto connosco para retirala de inmediato.
Deseño logo: shouvas
No hay comentarios:
Publicar un comentario