"Había una vez, en pleno invierno, una reina que se dedicaba a la costura sentada cerca de una ventana con marco de ébano negro. Los copos de nieve caían del cielo como plumones. Mirando nevar se pinchó un dedo con su aguja y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Como el efecto que hacía el rojo sobre la blanca nieve era tan bello, la reina se dijo.-¡Ojalá tuviera una niña tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de ébano!Poco después tuvo una niñita que era tan blanca como la nieve, tan encarnada como la sangre y cuyos cabellos eran tan negros como el ébano."
Páxinas
"Non hai ningunha lectura perigosa. O mal non entra nunca pola intelixencia cando o corazón está san"
Jacinto Benavente
Jacinto Benavente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Neste blog utilizamos as imaxes con fins educativos. Se algunha delas estivese suxeita a dereitos de autor, pregamos vos poñades en contacto connosco para retirala de inmediato.
Deseño logo: shouvas
3 comentarios:
Blancanieves es una historia paradigmática sobre los mandatos de género y los términos del discurso acerca de lo que son y deben ser las mujeres. La historia original de los hermanos Grimm, descafeinada por Walt Disney, está cargada de símbolos: la manzana, el espejo, la aguja, el peine...
La historia comienza con una mujer que cose enmarcada por una ventana; está nevando. Se pincha con la aguja (símbolo sexual) y ¡oh, milagro! tiene una niña blanca, roja y negra. La reina muere al nacer la niña, y entonces el rey toma otra esposa, la malvada madrastra. La tesis de Gilbert y Gubar es que las dos mujeres, madre y madrastra, son la misma: un delicado ángel que cose bajo la nieve y deviene en mujer carnal, y que inmediatamente después se convierte en una bruja perversa y enloquecida. Esta nueva reina ya no está enmarcada por una ventana que le permite mirar al exterior, sino que su atributo es el espejo mágico, un espejo que la aboca a una introspección narcisista.
El rey no aparece en todo el relato, pero no hace falta, porque es sustituido por la voz del espejo. Sin duda, suya es la voz del espejo, la voz patriarcal del juicio que rige la valoración propia de la reina y de toda mujer. Él es quien decide, primero, que su consorte es la más bella de todas, y luego, cuando se vuelve loca, rebelde, como una bruja, que ha de ser reemplazada por su hija angelical, inocente y obediente, una muchacha que, por lo tanto, es definida como más bella aún que la reina".
La voz patriarcal del espejo, vuelve a las mujeres contra las mujeres, las enemista (divide y vencerás). Blancanieves y la reina son también una(la joven princesa que después será reina, la hija que después será madre). Una es dócil, inocente, sumisa, un ángel que carece de historia. La otra astuta, independiente, una bruja, una artista y una escritora, que inventa historias, tramas y pócimas para matar a Blancanieves.
Publicar un comentario