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Alfonsina y el mar
La maza
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"Non hai ningunha lectura perigosa. O mal non entra nunca pola intelixencia cando o corazón está san"
Jacinto Benavente
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2 comentarios:
La maza
Si no creyera en la locura
De la garganta del cinzonte
Si no creyera que en el monte
Se esconde el trino y la pavura.
Si no creyera en la balanza
En la razon del equilibrio
Si no creyera en el delirio
Si no creyera en la esperanza
Si no creyera en lo que agencio
Si no creyera en mi camino
Si no creyera en mi sonido
Si no creyera en mi silencio.
Que cosa fuera, que cosa fuera
La maza sin cantera
Un amasijo hecho de cuerdas y tendones
Un revoltijo de carne con madera
Un instrumento sin mejores pretensiones
De lucesitas montadas para escena
Que cosa fuera corazon, que cosa fuera
Que cosa fuera la maza sin cantera.
Un testaferro del traidor de los aplausos
Un servidor de pasado en copa nueva
Un eternizador de dioses del ocaso
Jubilo hervido con trapo y lentejuela.
Que cosa fuera corazon, que cosa fuera
Que cosa fuera la maza sin cantera.
Si no creyera en lo mas duro
Si no creyera en el deseo
Si no creyera en lo que creo
Si no creyera en algo puro
Si no creyera en cada herida
Si no creyera en lo que ronde
Si no creyera en lo que esconde
Hacerse hermano de la vida.
Si no creyera en quien me escucha
Si no creyera en lo que duele
Si no creyera en lo que quede
Si no creyera en lo que lucha.
Que cosa fuera, que cosa fuera
La maza sin cantera.
Un amasijo hecho de ...
Cuando la vi por primera vez, yo estaba con el Poetinha (Vinicius). En el escenario, parecía que tenía unos tres metros de altura y cuando Vinicius sugirió que fuésemos al camarín, le dije: “No voy, le tengo miedo”. Vinicius insistió y me agarró de la mano y, como padre e hijo, nos encaminamos hacia allí. Tuve la mayor sorpresa cuando escuché desde adentro una voz llena de felicidad decir bien alto: “Milton”. Y de ahí nació nuestra colaboración, que fue linda, con mezcla de seriedad, de gracia. Una linda amistad.
Grabamos muchas cosas, nos encontramos en muchos países. La primera canción que cantamos fue “Volver a los 17” de Violeta Parra, chilena, en mi disco Geraes. Y nunca más paramos.
Grabamos también “Sueño con serpientes” del cubano Silvio Rodríguez en otro disco mío. Muchas cosas acontecieron; de las más lindas fue un show en un estadio de Buenos Aires que se convirtió en disco en vivo Corazón americano, cantando también con el óptimo cantor León Gieco.
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