Páxinas
Jacinto Benavente
19/11/10
15/9/10
"Monoparental" y monomarental
«Monomarental» y monoparental
Juan J. Moralejo
3/1/2010
Los Abundios y Abundias que no tienen respiro en su empeño de que el diccionario rezume corrección política nos abruman con que para las familias monoparentales en las que hay madre, pero no padre, debe utilizarse la novedad monomarental ; para la familia en la que hay padre, pero no madre, parece que se da el visto bueno al monoparental de toda la vida.
Volviendo a monomarental , sospecho que se deba a quien, por hablar catalán, tiene pare y mare , dos formas coloquiales también vivas en el español andaluz, según creo. Pero, Abundias y Abundios que me leáis, cualquiera que sea la lengua que os motive, lo de monomarental es una bobada solemne, sin otra base idiomática que el sonsonete o, para que me entendáis mejor, con la misma base con que otro Abundio se ponía finústico con sus antepasados por parte marítima y por parte parítima : lo malo es que aquello era chiste chusco, pero lo vuestro se os antoja necesidad y progreso lingüístico.
Es lástima, Abundias y Abundios de la vida, que la urgencia de lo que denunciáis y defendéis pierda seriedad por culpa de vuestras bobas bobadas. Desde la prehistoria indoeuropea los parentes , o progenitores, han sido el padre y la madre, juntos o por separado -por ejemplo, Virgo Dei Parens fue invocación frecuente a María en liturgia católica-, además de que hace tiempo ya que parentes se ha extendido a nombrar todo el conjunto familiar, es decir, la parentela, el parentesco? En todo caso la pe de parentes no tiene nada que ver con la pe de pater , padre, pare y no necesita la novedad bufa que le emparejáis con una eme de mater, madre, mare fuera de lugar.
No es posible dar el visto bueno a monomarental , pues, con el griego mono por delante, no significa la familia con solo madre, sino la familia con una sola madre, que en aplicación del principio de Lavoisier: «Madre no hay más que una, etcétera, etcétera», es hasta ahora la situación normal tanto en las familias monoparentales con solo madre como en las biparentales con un padre y una madre. Pero, ya lanzados/as al bodrio monomarental , os sugiero que acuñéis bimarental para las nuevas uniones familiares con dos madres: lo de bi - está claro y a la tontería marental le aplicáis lo del personaje de Alicia: significa lo que a vosotros os peta y no se diga más.
Estáis en la boba onda del diccionario feminista enragé que proscribía hombreras por derivarlas de hombre, sin ver que las hombreras vienen a caer por los hombros. Por esa regla de tres, si yo no tengo tetas, ¿de qué me sirve una tetera? En fin, si os place, tengamos parentela y marentela , parentesco y marentesco , parientes y marientes , con cosas tan lindas como abuelo marental pero abuela parental ? La repera sería que los niños naciesen con parótidas cuya inflamación les haría pasar con papá las paperas, y las niñas nacerían con marótidas para pasar con mamá las mameras , pero me temo que mi propuesta os parezca hediondamente incorrecta y sexista.
31/8/10
'Prete woman'
Sigo una política de ajuste total. En el trabajo los tíos me llaman dostallasmenos.com. Porque estoy en línea y porque voy que me salgo, dicen, qué ricos. Ellas van al grano. Que soy una tía Extra Ordinaria, me escupen a la cara, las víboras. Se creen que no capto la indirecta. Ya te digo. Les leo las mayúsculas en los ojos. Y la envidia. Serán muy finas, pero no las mira ni el marido. Y a mí se me ponen firmes hasta los guardias. Yo les paso revista y ellos me presentan armas. Y disparan. A dar.
Tuve mi época elegante y ya ves para qué me sirvió. La culpa fue de un pijo que me levanté en una discoteca. Que era un diamante por refinar, me dijo. Y yo me lo creí. Lo de que menos es más y todo eso. Mucho vestido suelto, mucho camel, mucho tono sobre tono. Blanco y negro a discreción. Así acabé. Negra. Después de 10 años, con fecha de boda en Los Jerónimos, el Borjita se lió con una monitora del gimnasio más prieta que una morcilla de Burgos y nos plantó a mí y a mi estilazo. Así que dije aquí estoy yo. Y volví a mis raíces. Fue volver a teñirme de platino y apretarme los machos y pasar de ser invisible a quitarme los moscones a manotazos. Los amigos de Borja me acosaban. Sus novias me hicieron el vacío. Parla Hilton, me pusieron, qué cosmopolitas. Se le escapó a una tal Mencía una noche que se pasó de cosmopolitans. Pues sí, a mucha honra. Para orgullosos, los de Parla. Mira Tomás Gómez. A lo hecho, pecho.
Yo iré justita, pero anda que no hay estrechas. Que no quedan tíos, dicen. Será por hombres. Lo que pasa es que hay mucha tiquismiquis. No se le puede poner pegas a todo. Si te emperras en que no te gustan los chinos, por ejemplo, ya te estás espantando tú sola a 700 millones de candidatos. O los morenos. O los rubios. O los viejos. O los jóvenes. Mis amigas separadas me llaman la ADSL porque tengo la banda muy ancha, pero peor es lo suyo. Esas viven Apagadas porque están siempre Sin Cobertura.
Hay que estar abierta a todo. Y a todos. Si ellos están deseando. En cuanto les dices ven, lo dejan todo. En mayo vi a un pipiolo monísimo dando vueltas por el aparcamiento del Ikea. A la tercera que coincidimos en la rotonda, le levanté una ceja y se me pegó al guardabarros. Ahora no me lo quito de encima. O de debajo, que en la variedad está el gusto. Lo malo es que lo mío es la transparencia. Indumentaria. E informativa. Se lo conté a la de centralita y ahora me llama Mrs. Jones hasta el jefe. Pobre Hilaria, no sabe que su marido se la pega con la becaria. Esa se queda como la Clinton para los restos, ya me encargo yo. Como que me llamo Jessica.
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25/4/10
Lobos entre corderos

Hoy he tenido que desayunarme con este reportaje y os aseguro que, a pesar de la preciosa mañana que teníamos, se me ha indigestado. Desde hace varios días podemos ver manifestaciones en apoyo del juez Garzón por haberse atrevido a investigar los crímenes del franquismo, pero con la Iglesia parece que aún nadie se atreve a pesar de todas las barbaridades que ha cometido y sigue cometiendo con total impunidad. Y me pregunto porque nunca nadie se atreve con ella...
Ahí va una parte del reportaje que muchos ya habreis leído en el País
Don Edelmiro y el viaje al santuario de Fátima
Edelmiro Rial era, en 1996, un cura joven de 27 años. Comenzaba entonces las tareas propias del sacerdocio. La diócesis de Tui-Vigo le encomendaba la dirección espiritual de dos parroquias del municipio de Baiona (Pontevedra). Edelmiro simultaneó esta labor con las clases de religión, como profesor también designado por la diócesis, en el instituto Primero de Marzo. Apenas cuatro años después de su nombramiento, surgieron las denuncias.
Edelmiro había establecido una relación más estrecha al menos con seis de sus alumnos (algunos de ellos familiares entre sí), a quienes también había captado como monaguillos. Edelmiro se mostraba como un joven educado, simpático y siempre solícito hacia las familias de los muchachos. Compartía actividades con los chavales, les ayudaba en las tareas escolares y se ofrecía también a sus padres como canguro. "Edelmiro estaba siempre dispuesto con tal de quedarse al lado de los chavales", recuerda una de las madres.
La sentencia dictada por el Supremo en 2004 desmenuza los hechos con cierto detalle y de ellos se deduce un modus operandi. "Lo llevó a la casa parroquial, donde, tras estar jugando con el ordenador hasta aproximadamente la una de la madrugada, y con la disculpa puesta por el inculpado de que era para no tener que hacer otra cama, se acostaron los dos en calzoncillos en una misma cama y, después de un cierto tiempo, comenzó el acusado, movido por sus deseos libidinosos, a efectuar tocamientos sobre...". Los hechos se reproducen de forma casi idéntica en los demás casos: invitaciones a su casa para hacer tareas escolares, llamadas a las madres para tranquilizarlas... y el posterior abuso del menor aprovechando que se acostaban en la misma cama.
Los abusos, los tocamientos y las felaciones fueron continuadas en el tiempo (incluso, aprovechando también una excursión al santuario portugués de Fátima). De ahí, la sentencia concluye que "a consecuencia de todos los actos anteriormente descritos, los menores resultaron con similares problemas de ansiedad, inseguridad y depresión".
Los menores callaron durante un tiempo, hasta que un día de Nochebuena, una de las madres escuchó parte de una conversación entre ellos. La madre se inquietó, comenzó a interrogarles y obtuvo una confesión.
A partir de ese momento comenzó una pesadilla para los familiares. Había más chavales afectados por el comportamiento del sacerdote, pero no todos aceptaron emprender la dura tarea de la denuncia. "La directora del colegio tampoco fue muy comprensiva con nosotros", recuerda la madre. Hubo padres y fieles de las parroquias que se posicionaron en contra de los denunciantes, comenzaron las amenazas, las tensiones, los daños materiales en bienes de los afectados y el escándalo consiguiente.
La Audiencia condenó al sacerdote a 15 años de prisión, pero el Supremo elevó dicha condena a 21 años. Aquello no significó el fin del drama para familiares y afectados. Fuentes de Instituciones Penitenciarias reconocen que hubo presiones para que el sacerdote gozara de privilegios durante su estancia en prisión. En breve tiempo alcanzó el tercer grado (la semilibertad) gracias a un contrato de trabajo ofrecido por una pequeña empresa de telefonía de Vigo. No hay ningún testigo que haya podido verificar que Edelmiro esté cumpliendo realmente con dicho contrato.